LA INVISIBILIZACIÓN DE LA MUJER EN EL MUNDO DE LAS LETRAS Y LAS ARTES / MUJERES SILENCIADAS

23/02/2023

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“Para la mayor parte de la historia, anónimo era una mujer”. Virginia Woolf –Reino Unido, 1882-1941

EN LA ESCRITURA

Las mujeres no han tenido las mismas oportunidades que los hombres para acceder al mundo del conocimiento, desde el paleolítico se ha vivido un sistema social de patriarcado, marcado por el liderazgo masculino, creando desigualdades de sexo y otras consecuencias que han repercutido negativamente en el género femenino y que a día de hoy, se siguen arrastrando.

Ellas, relegadas a un segundo plano en la vida política, laboral y social, han tenido que luchar históricamente con el lugar que les habían asignado en el mundo: el hogar y la familia, por eso no ha habido ninguna mujer Cervantes o Shakespeare, simplemente porque no se les ha dado las mismas oportunidades, este contexto convertía en una tarea casi imposible que una mujer superara intelectualmente a un hombre.

En la literatura se enfrentaban a que muchos editores no quisieran publicar sus obras, incluso una vez publicadas, que los lectores no quisieran leerlas.

Fueron muchas; filósofas, escritoras o políticas proclamaron la igualdad y lucharon por los derechos de las mujeres, entre ellas Virginia Woolf, pionera en la reflexión sobre la condición de la mujer y las relaciones de estas con el arte y la literatura (Una habitación propia, 1923).

La sombra del machismo en la literatura provocó que muchas autoras escribieran firmando sus obras en masculino, adaptando sus nombres a las iniciales para no ser identificadas, incluso escribiendo con sus maridos o en lugar de ellos, recursos y trucos para poder hacer de la escritura su profesión y llegar a un público de masas.

Muy lentamente, algo se ha avanzado, prueba de ello Carmen Mola, que ni era mujer, ni era una sola persona, sino tres hombres ocultos bajo un seudónimo de mujer, misterio que en 2022 quedó al descubierto al otorgarle a su libro “La Bestia” el Premio Planeta.

El progreso no es igual en todos los países, ni en todas las culturas, por lo tanto a día de hoy, no puede considerarse un logro resuelto, aún queda camino por recorrer, luchadoras y mujeres que debemos recordar hasta alcanzar esa igualdad justamente anhelada en la sociedad.

EN LA PINTURA

La discriminación también se dio en las artes, ellas para crear tuvieron que ocultarse tras figuras masculinas, seudónimos e incluso el más absoluto anonimato.

Durante el Renacimiento y el Barroco, cobrar estaba mal visto por lo que tenían que buscar la protección de la monarquía o la nobleza, unas pocas fueron afortunadas y se convirtieron en pintoras de cámara de reinas y reyes

En Europa tenían vetado el acceso a las Academias de Bellas Artes y cuando las admitieron, se les prohibió el aprendizaje de dibujo del natural, por lo que no pudieron pintar desnudos. En España, la primera vez que se permitió a las mujeres estudiar en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid, fue al inicio del curso 1878-79, aunque con la misma particularidad europea.

Fue a finales del siglo XIX, cuando las mujeres se iniciaron en el panorama artístico, aunque realizando sus trabajos en condiciones muy diferentes que a la de los hombres, algunas pudieron despuntar por su calidad, pero fueron ignoradas por los críticos y por los libros de arte. Muchas fueron protagonistas como modelos, pero no como autoras.

Tras muchas batallas, no fue hasta el siglo XX cuando comenzaron a tener algo de más libertad. En España, en los años treinta de ese siglo se reconoció la calidad e innovación de las mujeres artistas, aun así, como en la escritura, no se avanza al mismo tiempo en toda la geografía, ni todas las culturas, queda camino por recorrer no solo para no descender escalones, sino para seguir avanzando hasta que se considere igual para todos.