La clasificación en las bibliotecas

“El arte de asignar a los libros un lugar exacto en un sistema de clasificación en el cual las distintas ramas del saber o la descripción de la vida humana en sus varios aspectos están agrupados de acuerdo con sus semejanzas o con las relaciones de unos con otros.”, William S. Merrill.

La clasificación puede ser:

1) Cerrada: es decir que no permite la incorporación de nuevas materias.

2) Flexible: en la cual es posible ir incorporando nuevas materias.

Cuando se elige una edición de un sistema de clasificación para ordenar un sector de la biblioteca se debe seguir clasificando con la misma edición por más que aparezca una nueva.

La clasificación se expresa mediante símbolos llamados notaciones que representa el nombre de una ciencia o la subdivisión de ella.

Las notaciones pueden ser:

1) Puras: cuando se usan sólo números o sólo letras (la Clasificación de Dewey es pura a pesar de que en algunos casos se usan letras).

2) Mixtas: combina números y letras.

3) Flexible: materia, división, subdivisión, sección y subsección.

Sistema de clasificación: 

1) Filosóficos: son aquellos que presentan el desarrollo lógico de los conceptos estudiando también la relación que existe entre ellos.

2) Bibliográficos y biblioteconómicos:nos permiten ordenar las obras en los estantes. Los biblioteconómicos pesan más por las razones de orden práctico. En los otros tienden a ser como la Clasificación Decimal Universal (CDU), más exhaustivos en la clasificación de los conceptos.

Sistema de Clasificación Decimal (15ª. edición)

Fue desarrollado por Melvil Dewey, bibliotecario del Amherst College en Massachusetts, EE. UU., en 1876. El propósito inicial fue desarrollar un sistema de clasificación para esa biblioteca,​ y desde ese momento ha sido enormemente modificado y ampliado.

Estructura de la tabla: presenta el prefacio del traductor, prólogo de la edición castellana, presentación de la edición estándar, introducción, sumarios, determinantes de forma, tablas e índice alfabético auxiliar.

Cuando se forma una notación (clasificación) los tres primeros dígitos se separan por un punto y el resto de los números se colocan corridos salvo en las últimas ediciones donde se coloca un punto para los tres primeros dígitos y a partir de ahí cada tres dígitos se coloca un espacio.

Medios para determinar la materia de un libro:hay varios medios para determinar la materia de un libro. Primero el título, que muchas veces indica la materia pero hay títulos que confunden. Luego miro el índice que me da el contenido de la obra y puedo sacar las materias. Puede haber títulos de capítulos en caso de que carezca de un índice general.

El prefacio o prólogo es conveniente leerlo para determinar el punto de vista del autor. La introducción también, ya que me orienta más específicamente en los temas tratados en la obra.

Obras de referencia: son bibliografías, catálogos en papel u online, diccionarios, enciclopedias, historia de la literatura, etc.

Consulta a especialistas:en el caso en que los otros medios de indicación de la obra resulten insuficientes o cuando se quiera verificar la exactitud de la información se debe recurrir al especialistas.

* Las obras deben clasificarse de acuerdo al uso que vaya a hacerse de ella y a la utilidad que puedan prestar.

Para clasificar se recurre directamente a las tablas o bien al índice de las mismas.

Al principio, hasta conocer bien el sistema, se recurre al índice. Siempre el número clasificatorio, después de haberlo consultado en la tabla, se puede verificar en el índice ya que ahí se indica la relación y subordinación de la materia lo cual indica nuevas alternativas de clasificación.

1) Las clases están expresadas por tres dígitos:

000: Generalidades.
100: Filosofía y psicología.
200: Religión.
300: Ciencias sociales.
400: Lengua.
500: Matemática y ciencias naturales.
600Tecnología y ciencias aplicadas.
700Artes.
800: Literatura.
900: Historia y geografía.

2) Contiene las divisiones, por ejemplo:

000: Generalidades.
010Bibliografía.
020: Bibliotecología e informática.

La Clasificación Decimal Universal

La Clasificación Decimal Universal se basó en la Clasificación Decimal de Dewey y con la finalidad de realizar una bibliografía universal, de ahí a que sea una clasificación mucho más exhaustiva. Fue elaborada con intervención de la FID (Federación Internacional de Documentación).

Cada clase está indicada con un solo dígito que son fracciones decimales y eso permite hacer de un tema una división indefinida.

Al igual que en la Clasificación de Dewey, cada materia se desarrolla de lo general a lo particular salvo en literatura que incluye lingüística y que en este caso se clasifica por lenguas. En historia y geografía se clasifica por continente y se subdivide por países.

Cuando se forma un número clasificatorio se coloca cada tres dígitos un punto. El punto se usa para facilitar la lectura y no es clasificatorio.

Estructura de la tabla: presenta un prólogo, normas de uso de la CDU, tablas auxiliares comunes que son las de lengua, forma, lugar, raza y nación, tiempo, alfabeto, cifras, punto de vista, materiales y personas. Presenta también, números auxiliares especiales que son con guión, de punto cero y con apóstrofo. La CDU también utiliza los signos de adición, extensión, relación, subagrupamiento y relación fija.